Medicina estética
La medicina estética se encarga de la restauración, el mantenimiento y el realce de la belleza, la salud y la estética. Con este objetivo utiliza prácticas médicas poco invasivas que utilizan anestesia local o tópica y que se efectúan siempre en el mismo día en régimen ambulatorio.
En Medicina Estética, con el fin de tratar las arrugas dinámicas o de expresión se utilizan diferentes técnicas y sustancias como por ejemplo las neurotoxinas, que provocan una relajación del músculo tratado. Como consecuencia de esto, las arrugas se atenúan notablemente y, además, tiene el beneficio de prevenir la aparición de nuevas arrugas de expresión.
Las zonas más comunes a tratar son la frente, entrecejo y orbicular (patas de gallo).
Con este tratamiento se consigue devolver al rostro una mirada más iluminada, abierta y juvenil.
En este tratamiento se inyectan sustancias para rehidratar o remodelar cualquier estructura que haya perdido tensión. Las indicaciones más demandadas son reposición de volumen o remodelación de zonas faciales, tratamiento de arrugas, surcos o cicatrices.
Los implantes para la remodelación facial como el aumento de pómulos, contorneado facial, rinomodelación y el tratamiento de las arrugas cutáneas representan un procedimiento sencillo y adaptable a todas las circunstancias. El exacto conocimiento de los materiales que pueden utilizarse y un adecuado manejo de los mismos asegura resultados inmediatos y notables.
La mesoterapia consiste en inyectar medicamentos o sustancias para tratar diferentes condiciones de la piel. Con esta técnica conseguimos hidratar, nutrir, revitalizar y estimular la piel mediante el uso de vitaminas, oligoelementos o aminoácidos entre otros.
El protocolo es personalizado y se utilizan diferentes combinaciones de productos según las necesidades de cada paciente.
Es un tratamiento simple y económico con productos muy seguros que consiguen recuperar la luminosidad y jugosidad natural de la piel. También es muy útil como terapia preventiva del envejecimiento facial.
A la vez es una técnica utilizada en el tratamiento de zonas corporales que necesitan mejorar la flacidez, celulitis o eliminar grasa localizada.
Se trata de un tratamiento sin dolor y sin hematomas con un equipo similar a un bolígrafo que permite la vibración de pequeñas agujas sobre la piel, abriendo pequeños canales para la entrada de principios activos en la epidermis o dermis superficial. No tiene los inconvenientes que pueden tener algunos métodos de inyección directa.
Tiene muchas indicaciones para tratar afecciones como el acné o marcas de acné, cuperosis o rosácea, arrugas finas, arrugas perilabiales (código de barras), ojeras, manchas, estrías, cicatrices o tratamiento capilar entre otras.
Es habitual notar una mejoría importante entre 3 y 5 sesiones, espaciadas en 2-3 semanas.
La técnica de rejuvenecimiento con Hilos tiene como objetivo corregir la flacidez en la piel y la pérdida de posición de las estructuras, mediante el efecto estimulado del colágeno que tiene el hilo colocado en la piel. La técnica es muy sencilla y prácticamente indolora, se realiza totalmente a la medida de las necesidades de cada paciente.
La remodelación labial consiste en la inyección de materiales de relleno biocompatibles que hidratan, aumentan, perfilan o corrigen asimetrías, para lo cual se utilizan diversas técnicas según la necesidad y expectativas del paciente.
Se corrige paulatinamente para evitar hipercorrecciones, siempre con materiales reabsorbibles y bajo anestesia local (inyectada o tópica).
Lo habitual, en los casos de remodelación labial, es repetir el tratamiento una vez cada 6-16 meses, a demanda del paciente.
Para pacientes con arrugas perilabiales (código de barras) el resultado del rejuvenecimiento en la boca se aprecia en pocos minutos.
Esta es una técnica no invasiva con excelentes resultados en el tratamiento de manchas, rojeces, imperfecciones, acné, arrugas y fotoenvejecimiento.
Está basada en la estimulación, regeneración y reparación de la piel a partir de la combinación del dispositivo de luz HDD o Diodos de alta densidad con productos fotosensibles y fotodinamizantes. De esta manera, la luz HDD de la máscara activa los productos que actúan sobre la piel, reparándola y estimulándola.
Es una terapia accesible, sencilla, indolora, que evita hematomas y es eficaz en el tratamiento de la piel.
La carboxiterapia consiste en la infiltración subcutánea de un gas llamado dióxido de carbono (CO2), con el fin de tratar afecciones vasculares y estéticas. El CO2 es un gas no tóxico, no embolígeno, que se elimina normalmente por la respiración, por lo que no existe reacción alérgica ni puede darse sobrecarga tóxica mediante esta técnica.
El mecanismo de acción de este tratamiento consiste en un aumento de la oxigenación de los tejidos tratados, vasodilatación (relajación de los vasos sanguíneos), lipólisis simpaticolítica y mecánica.
Mejora la elasticidad de la piel, reduce la celulitis y los depósitos grasos localizados y estimula la producción de colágeno. Entre sus indicaciones se encuentran: reducción y eliminación de celulitis y depósitos de grasa localizada, mejorar la apariencia de las estrías, de las cicatrices de acné o quirúrgicas, eliminar las líneas líneas de expresión o mejorar la tonalidad de las ojeras, mejorar la circulación y afecciones vasculares locales, lipedema, entre otros.
El ácido poliláctico (Sculptra*) es un material inyectable biocompatible y biodegradable que estimula naturalmente las células para producir su propio colágeno.
El resultado es un aspecto más juvenil y natural que permite renovar la apariencia de la piel, restaurando el contorno natural y suavizando las arrugas y surcos.
Es un tratamiento ideal para conseguir una mejoría notable, duradera y discreta, ya que su actuación progresiva evita cambios drásticos que, a veces, son indeseados por los pacientes.
Se pueden realizar hasta 3 sesiones en 1 año, dependiendo de cada caso. Los resultados duran más de 1 año, según el número de sesiones realizadas. Por ejemplo, un tratamiento de 3 sesiones puede durar hasta 2 años.